El ski indoor, esquiar sin moverte de la ciudad
El ski indoor está de moda. Desde que Australia se lanzara a un ambicioso proyecto que sentaría las bases de los actuales snow center indoor a finales de los 80, son decenas las instalaciones de este tipo que hoy se pueden disfrutar en las principales ciudades del mundo. Cada vez es mayor el número de esquiadores que optan por este tipo de instalaciones. No importa si en la zona en cuestión no suele nevar o si se trata de un desierto. Los avances tecnológicos, las economías más desarrolladas y la búsqueda de un nuevo producto son el cóctel perfecto para que las snow zone proliferen y compitan, en muchos casos, con las estaciones de esquí tradicionales.
Esquía en ciudades como Beijing, Dubai o Manchester
Mientras China y Dubai compiten, en el panorama del ski indoor, por construir las pistas de nieve cubiertas más grandes del mundo, en Europa se pueden encontrar propuestas nada desdeñables. Verdaderos resorts luchan por copar el ránking ofreciendo todo tipo de servicios. Por otro lado, ir a esquiar ya no tiene por qué limitarse al après ski tradicional y existen otras muchas opciones.
El túnel de ski Torsby, en Suecia; los alpin center alemanes (en Bottrop o Hamburgo) o el francés Snow hall Amneville completan su oferta con paquetes que incluyen actividades como paintball, skidiving o bowling y todo tipo de experiencias. Muchas de ellas, relacionadas con deportes de aventura. Otras, directamente conectadas a planes de descanso y relax. Y además, con ofertas para todos los bolsillos y ski pass a precios muy interesantes.
Los ingleses tampoco se quedan atrás, con propuestas en ski indoor como las de Manchester o Glasgow, con un cuidado diseño y todas las prestaciones que busca el deportista más exigente.
Disponible 365 días al año
De hecho, poder esquiar o pasar un día en la nieve en cualquier época del año y a cualquier hora es un lujo al que nadie está dispuesto a renunciar. Sobre todo, sin tener que preocuparse por las condiciones meteorológicas o los desplazamientos. El ski indoor es la alternativa perfecta a todos los inconvenientes de las estaciones tradicionales, convirtiéndose en el mejor aliado para los deportistas a nivel de competición o para los primeros contactos con la nieve. Es cierto que se renuncia a la naturaleza y a la montaña en estado puro. Por el contrario, sólo el hecho de estar disponible prácticamente 365 días al año ya compensa al esquiador. Y poder ir de compras o ver una película en el cine después de esquiar tampoco está nada mal.
Si hay un lugar en el que mejor se ha aceptado la filosofía de los snow indoor es, sin duda, los Países Bajos. Holanda es un buen ejemplo, con instalaciones integradas en el concepto de ocio, en el sentido más amplio de la palabra, o dirigidas específicamente a la competición, integradas en centros deportivos. Otro ejemplo digno de mención es el Snow Valley, en Bélgica, que se presenta como un paraíso para el snowborder.
Más alto, más grande, más largo
Con los ojos puestos en la Expo de Dubai, que llegará en 2020 con la pista indoor más grande del mundo, China tiene previsto batir el actual récord ya este año: Harbin pretende convertirse en la pista cubierta más grande del planeta.
En conclusión, la evolución del sector apunta a que el casi medio centenar de centros cubiertos que existe actualmente en todo el mundo se verá incrementado en los próximos meses con interesantes apuestas, muchas de ellas, en Europa. Y es que no cabe duda de que el ski indoor es un valor seguro.
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