Tu tabla de surf es tu mejor amiga, tu amante del mar, tu fiel compañera. Por eso, hay que tratarla como se merece y cuidarla todo lo posible para que nos dure lo máximo posible. Para eso estamos nosotros, hoy te damos una serie de tips y consejos para que cuides tu tabla e incluso, aumentes su tiempo de vida ¡Vamos a ello!
Las tablas de surf son más frágiles de lo que creemos. Un simple arañazo en su fibra de vidrio puede causar que entre agua dentro de la tabla y que su material interno –foam– se pudra. Ah, y los arañazos aparecen pronto si no tenemos un mínimo de cuidado. La típica rajita tonta que le hacemos puede obligarnos, en un futuro, a llevar la tabla a reparar. Y no es lo más barato.
Fundas para tu Tabla de Surf y cómo transportarla
Lo primero que debes comprar y no por ello menos importante, es la funda de tu tabla. Puede parecer una tontería, pero te va a salvar de infinidad de golpes tontos e incluso del Sol. Sí, el Sol daña nuestra tabla, más adelante te lo explicamos. Por lo tanto, ¿qué tipo de fundas existen?:
- Fundas de tela simples: son las más baratas y las menos resistentes. Pero siempre evitarán bastantes rayones y sirven para guardarla mientras no la estás usando.
- Fundas acolchadas: no son tan baratas y protegen muchísimo más que las fundas de tela normales. Desde Planesquí, recomendamos no escatimar en tu funda. Ayudará a que tu tabla aguante muchos más años y tengas que hacer menos reparaciones.
- Fundas acolchadas y térmicas: es la mejor opción para tu tabla. A las tablas de surf no les gusta el Sol ni el calor, se deterioran. Deben estar lo más secas posibles mientras no se usan. Las fundas térmicas ayudan a que, mientras no la estés usando, no coja humedad y esté perfectamente protegida.
La funda es importante para evitar golpes. Pero también deberás transportar la tabla dentro de ella. El momento en el que movemos más veces la tabla es cuando vamos a la playa. Si la llevas en el coche, presta especial atención a que vaya bien sujeta. Lo mejor es evitar llevar la tabla en el interior del coche, para no tener ningún estorbo si hay algún percance. Lo mejor es llevarla en el techo, bien sujeta y con las quillas hacia arriba.
Consejos sobre Cuidados especiales de tu Tabla de Surf
Las tablas de surf odian el Sol. Debido al material del que están hechas, si están mucho tiempo al Sol perderán resistencia y color. Lo más habitual es que “amarilleen” -se vuelvan de color amarillo- si las dejamos mucho al sol. Ciertas partes podrían incluso derretirse.
Lo menos recomendable es dejarla dentro del coche un día soleado. Acuérdate siempre de sacarla del coche. Primero, porque dejará restos de suciedad en él. Segundo, porque el calor afecta a sus cualidades.
Otro factor importante es la colocación de la tabla mientras no la usamos. Muchos principiantes, cuando no usan la tabla la dejan apoyada en vertical sobre cualquier superficie ¡Error! Si se te cae, puede que vayas a lamentar esos pequeños rayones que se ha hecho. Sí, la foto queda bonita, pero no es la realidad.
Lo mejor es dejarla en la arena tumbada. En tu casa, cuando la vayas a guardar, déjala en un soporte donde se sujete de manera horizontal. Si insisto en ello es porque la tabla no se sujeta por sí sola y tiende a caerse.
Por último, y no por ello menos importante, cuídala, mímala y limpia tu tabla. Revisa después de cada uso que no tenga ningún desperfecto o rayón. Límpiala para que no ennegrezca ni se ensucie y hazle un lavado rápido para quitar toda el agua salada.
Si sigues todos estos sencillos consejos, no terminarás usando tu tabla como mesa de terraza. Espero haberte ayudado a introducirte en el mundo del Surf y de los cuidados de tu tabla. Si tienes alguna duda más, no dudes en comentarlo. A continuación, te dejamos algún plan de Surf para irte abriendo el apetito 😉
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