Pueblos aislados durante semanas acostumbrados a convivir con las grandes nevadas
Pueblos aislados en España por la nieve. Imágenes bucólicas, atractivas, sorprendentes. Pero una realidad dura y un día a día complicado en la práctica. Muchos son los pueblos de España que, a estas alturas, continúan quedándose aislados durante semanas cuando llega el invierno. No es cuestión de quitanieves, ni de medios materiales, en muchos casos. Simplemente, nieva mucho. Además, están situados en lugares de difícil acceso. Son lugares cuyas gentes tienen asumido que, cada año, su vida se detiene durante unos días.
Uno de esos pueblos es Tresviso, en Cantabria. Cada invierno, se convierte en el protagonista de los telediarios porque, en cuanto nieva, se queda aislado. Pero no es el único. Por ejemplo, sucede algo parecido en Santa María del Puerto, en Asturias. También pasa en la comarca de Liébana y la zona de la Posada de Valdeón, en León. O en la Sierra de Albarracín, en Teruel; el Valle de Izagaondoa en Navarra o en Piedrafita, en Lugo. En la mayor parte de los casos, se trata de localidades pequeñas o aldeas, apartadas, con pocos habitantes. La media de edad de sus vecinos suele ser también avanzada, características que complican la situación cuando llega el frío.

NÚCLEOS PEQUEÑOS
Tener la etiqueta de pueblo aislado por la nieve no es patrimonio exclusivo del norte de España. A veces, una nevada a menos altitud o en una localidad con buenos accesos puede convertirse en un verdadero problema. De hecho, en Andalucía o en la Comunidad Valenciana la nieve ha causado grandes complicaciones en muchas ocasiones. Sin embargo, el verdadero inconveniente se encuentra en los núcleos más pequeños, más alejados de las zonas más desarrolladas. Lugares en los que, cuando nieva, es preciso recurrir a los helicópteros y al Ejército para que llegue la comida y los medicamentos que precisan sus habitantes.
Llánaves de la Reina, en León, ostenta el título de ser el pueblo de España donde más y mejor nieva. Situado a 1.420 metros sobre el nivel del mar, es uno de los clásicos de los informativos en invierno. Sin embargo, según los datos ofrecidos por la Agencia Estatal de Meteorología, es Soria la ciudad española que registra un mayor número de días precipitaciones en forma de nieve (una media de 21,4 al año). Le siguen, excluyendo las zonas de montaña, Ávila, Burgos, Molina de Aragón y León.

AISLADOS POR LA NIEVE, NO INCOMUNICADOS
Hoy sólo se habla de pueblos aislados, separados del resto del territorio por la barrera natural de la nieve. Pero no incomunicados, ya que, afortunadamente, los avances tecnológicos permiten a sus habitantes no perder el contacto con el resto del mundo.
Aún así, los problemas que se plantean a los habitantes de estos pueblos son innumerables: desde la imposibilidad de salir del lugar hasta la necesidad de ciertos productos a los que no pueden tener acceso; o, simplemente, una urgencia médica que hay que atender vía helicóptero, y cuando se puede. Es gente acostumbrada a este tipo de situaciones, que en la mayoría de los casos las han sufrido durante toda su vida.
También en León, en pleno Camino de Santiago, Foncebadón sufre frecuentemente acumulaciones de nieve dignas de récord. Como en otros pueblos con estas características, la cantidad de nieve y el frío hace que la capa de congele. Acumulaciones de más de un metro, en ocasiones, de nieve congelada que deja al pueblo totalmente aislado.
A fin de cuentas, se trata de pueblos que llevan esta peculiaridad en su propia idiosincrasia. Pueblos con un carácter forjado por la crudeza de las condiciones que les ha tocado vivir. Pueblos acostumbrados a la dureza del invierno, donde parece que se ha parado el tiempo. Y donde, en ocasiones, además de parecerlo, la nieve hace que se detenga reloj.
Si te ha gustado este post o cualquier otro compártelo en tus redes, así nos motivas a seguir contando historias 😎
Deja un comentario